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Santos “Falucho” Laciar: A Diego le encantaba el boxeo, lo entrenaba para jugar mejor a la pelota

Santos Falucho Laciar (Foto de Ignacio Ardiles).
Por Ignacio Ardiles

Durante la década del 80, nuestro país estuvo muy bien representado en el boxeo internacional por un cordobés. Fue el primer argentino en ganar un título mundial en dos categorías diferentes. En 1981 y 1982 conquistó la categoría mosca de la Asociación Mundial de Boxeo y en 1987 la supermosca del Consejo Mundial de Boxeo. Se trata de Santos Benigno Laciar, también conocido como Falucho.

Fue premiado con tres Olimpias de Oro y en 1990 recibió el premio Konex de Platino como el mejor boxeador de la década de nuestro país.

El ex boxeador habló de todo. Afirmó que el veterano Sergio Martínez, bicampeón mundial de peso mediano y campeón de peso superwelter, no compró la pelea. Se proclamó como el mejor cuarto argentino de nuestra historia. Además, mediante el tema de Santas Peleas Callejeras, expresó su concepción del deporte.

– ¿En qué año se retiró del boxeo profesional?

– En los 90, después de pensarlo bastante tiempo. Intenté no ser el escalón de ningún otro boxeador que quería llegar, porque uno ya estaba grande. Tenía 30 años para 31. La idea era retirarme de joven y disfrutar, ya que una gran parte de mi juventud la había dedicado al boxeo.

–Desde que decidió colgar los guantes, ¿Siguió ligado al mundo del boxeo o decidió apartarse por un tiempo?

-En realidad no pensaba tanto en eso, pero sí iba a los festivales. Hasta el día de hoy, voy a festivales de aficionados y no tanto a los profesionales. No solamente para ver cómo pelean, sino que también para ver como están las nuevas generaciones.

–¿Ve desbalanceado el boxeo actual a comparación del de su época?

-Sí, lo veo desbalanceado totalmente, antes había ranking del 1 al 10 para pelear un título argentino. Tenias que defender el título todos los años. Hoy eso no existe, un ranking te cuesta entenderlo. Esto significa que un campeón argentino puede ser campeón con pocas peleas, lo cual baja el rendimiento general.

–Entonces, ¿Los entrenadores no están tan preparados como en su época?

-Los técnicos de antes realmente estaban detrás del boxeador, no solamente en entrenar o fijarse en la parte física, sino también en todos los otros conceptos que necesita el deportista, es decir, se fijaban si dirimías, comías, tomabas vitaminas, etc.

–Tomando al boxeo como medio de difusión. ¿Le parece que el boxeo argentino está desarrollado a nivel potencia?

-Sí, siempre hay camino por recorrer. Hubo un tiempo en el que estuvimos bastante complicados. Pero hoy, creo que estamos bien.

–En Boxeo de Primera Promocional, en el que se pelean siete amateurs y tres profesionales. La entrada está a mil pesos. ¿Qué le parece?

-Sé que lo que está diciendo es una realidad, como también a un chico le pagan parecido o a veces ni le pagan, le dan el sándwiches y la coca. Hoy esto no puede ser así. La entrada realmente es económica, cuesta dos dólares, que no es nada. Hay que pagarle bien al boxeador, mínimamente para que se pueda comprar una vitamina, calcio, que se puede comprar un par de zapatillas. ¿Cómo le pueden pagar mil pesos? No me entra en la cabeza.

Exhibición de Maravilla Martínez

Uno de los acontecimientos que más está resonando en el boxeo argentino actual es la pelea de Maravilla Martínez, quien volvió a subirse al ring después de mucho tiempo, a sus 48 años.

Falucho realizó una exhibición en el 2008, cuando tenía la misma edad que Maravilla en este momento.

–¿Cómo fue su preparación para esa exhibición?

-Sí, he hecho varias exhibiciones, con Gustavo Ballas, Diego Armando Maradona, mi hermano Carlos, etc. El entrenamiento fue ligero, más de guanteo, nos divertimos mucho.

–Con respeto la exhibición con Diego Maradona. ¿Tenía una relación de amistad con él?

-Teníamos una amistad muy linda de muchos años. Él no estaba muy seguido en el país, pero cuando regresaba nos hablábamos o nos juntamos en la capital. A Diego le encantaba el boxeo, lo entrenaba para jugar mejor a la pelota.

Falucho y Diego Maradona, en un cuadro de la casa del boxeador (Ignacio Ardiles).

Al hablar del histórico 10, el histórico mosca se empieza a sensibilizar y a recordar anécdotas con él, una de ellas en la misma exhibición, le planteó a Maradona pegarle al árbitro para divertirse, pero Diego dijo que no, aunque después se terminó sumando a la golpiza.

Con respecto a la vuelta de Martínez, hay sospechas de que el colombiano contrincante se dejó ganar. John Teherán afirmó que en un inicio le ofrecieron 3 mil dólares por la pelea, pero cuando llegó al país le prometieron 5 mil por dejarse ganar.

–Teniendo en cuenta la corrupción en el boxeo, ¿Existían estas prácticas en su época?

-No, nunca lo había escuchado, en aquellos tiempos no existian. El colombiano ya había estado en el país y perdió muy mal también. Me da la sensación de que Sergio lo pasaba por encima pagando o no, porque no creo que buscaran a un hombre que le haga pelea o pueda ganarle, se buscaba un contrincante fácil.

–¿Su postura es que Martínez no arregló la pelea?

-No la arregló, su rival era un hombre que no tenía las condiciones para enfrentarse a un peleador como Maravilla, quien ya venía entrenado y concentrado para la pelea. El colombiano no era a medida.

–Se tocó el tema de la corrupción y las diferencias de niveles en las peleas, para seguir con la parte fea del boxeo, ¿Tuvo algún rival que le faltó el respeto?

-Sí, Ramon Nery, en ese momento número uno del mundo, me provocó. Después, Hilario Zapata, pero uno tiene que hacer silencio. Lo mejor es no prenderse, se le tiene que dar seriedad. Yo creo que no copiarlo está bien, igualmente funciona para la promoción del evento.

–¿Qué le recomendaría a los chicos amateurs que siguen estos pasos?

-A los chicos les recomendaría que, sin duda, lo mejor es la seriedad. Ganar o perder no te hace más ni menos que alguien. Los chicos tienen que intentar estar bien físicamente, entrenar y dormir, para llegar bien a la pelea y demostrar lo que saben en el ring.

El Top de Falucho

Se le planteó un reto a Falucho, consistía en realizar el top de los mejores cinco boxeadores de la historia de nuestro país.

En primer lugar colocó a Pascual Pérez por ser el primer campeón del mundo del país. A continuación, mencionó a Carlos Monzón, quien fue campeón de la AMB y CMB. En tercer lugar, colocó a Víctor Galíndez, ya que peleó mucho fuera del país, demostrando coraje y predisposición.

Al momento de decir la cuarta posición, Laciar hace una pausa, piensa y mira hacia un costado. Si, estaba pensando en él.

Con la humildad que lo caracteriza, empezó la frase diciendo: «No debo decir esto pero…» y la concluyó afirmando que, en su opinión, él tendría que estar dentro del lote de los cuatro o cinco mejores boxeadores.

Dio argumentos sólidos, afirmó que ningún boxeador de su país enfrentó tantos campeones del mundo como lo hizo él. Contando con 17 peleas mundialistas y 12 peleas enfrentando a los mejores del planeta.

Santas Peleas Callejeras en el Conurbano

En el Conurbano Bonaerense se está gestando un movimiento relacionado al boxeo, denominado Santas Peleas Callejeras. Las personas que lo organizan afirman que colaboran con el deporte, ya que les inculcan a todos/as los peleadores que a través del boxeo se puede ganar disciplina mental y física.

Hasta ahora todo parece correcto, pero las condiciones en donde se generan las peleas no son las ideales, ya que los chicos que combaten no tienen técnica de boxeo, su vestimenta no es apropiada, al árbitro se lo ve tomando alcohol y, lo que más llama la atención, las peleas no son en un ring, se combate en la calle, los espectadores son las «cuerdas» del cuadrilátero. De esta forma, le hacen honor a su nombre: Santas Peleas Callejeras.

–¿Está de acuerdo con esta nueva movida?

-No, no estoy de acuerdo para nada. Hace muchos años cuando empezó el boxeo no era de esa manera, después se fue puliendo para hacer la situación más humana. Para mí eso no está bien.

–¿Es verdadero Boxeo?

-Para nada eso es boxeo, el deporte tiene una técnica, una táctica y una circunstancia en donde realmente hay que prepararse. Para practicarlo hay que hacer una serie de cosas que van más allá de pelear, hay chicos que capaz nunca se hicieron estudios médicos y esta disciplina se los permite. El boxeo no es un deporte más, hay que tomarlo con seriedad.

–Si le tuvieras que dar alguna recomendación a las personas que pelean allí, ¿Qué les dirías?

-Les diría que no está bien hacer eso. Hablo por el bien del chico, el boxeo no es un deporte más. Tiene un montón de variantes a considerar, si no se las tiene en cuenta se puede correr más riesgo de lo que en realidad tiene. Entonces, de ninguna manera puedo aprobar este tipo de cosas.

–Falucho afirma que las peleas callejeras no se las puede considerar como boxeo. Entonces, ¿Qué es el boxeo para él?

-El boxeo es un deporte, una profesión, que brinda una gran parte física que es importantísima para la salud, y ayuda a la formación de valores humanos.

Para finalizar, recordó su camino por esta disciplina y agradeció el interés de todos, dijo: «hablar de las cosas que logre siempre es lindo».

El cordobés tricampeón del mundo en boxeo recuerda su carrera y opina sobre la actualidad de ese deporte en Argentina.