Inteligencia Colectiva

Portal Informativo de las Carreras de Periodismo y Comunicación de la Universidad Blas Pascal.

Joel Rossi: “Yo no soy un visionario, soy un bicho adaptado a estos tiempos”

Por Lucila Garombo

Joel Rossi es Licenciado en Comunicación Social y se ha desempeñado a lo largo de su carrera como conductor y productor de diferentes formatos audiovisuales, trabajando para grandes medios locales como Canal 12 y Radio Pulxo.

Con el tiempo y gracias a su trabajo en los medios tradicionales, ha desarrollado fuertemente un perfil comercial, lo que le ha permitido fundar un canal de stream propio llamado Blum y asistir a otro llamado Chingón, ambos nacidos en Córdoba con público mayormente local.

Este comunicador multifacético y emprendedor no ha tenido miedo de cuestionar su lugar en los medios tradicionales y migrar hacia los nuevos formatos propios de la multimedialidad: “Reafirmo que creo en la convivencia entre las dos partes, pero no en la dependencia. Antes, los comunicadores necesitábamos indefectiblemente de un medio para expresarnos. Hoy ya no.” Insiste en la importancia de fomentar las “marca persona” y en producir contenido 360 para generar mayor inversión publicitaria.

Desde el humor, la política y el entretenimiento, busca resignificar y proponer nuevas formas de comunicar, tales como las exige el mundo de hoy, pero también recalca la importancia del periodismo dentro de los nuevos medios: “Es totalmente necesario que exista, si no me parece que hay un desorden social tremendo. O sea, necesitás que alguien nos cuente como sociedad qué está pasando”

-¿Cómo crees que las nuevas tecnologías están cambiando el periodismo y cómo se pueden aprovechar de manera positiva?

– Creo que el principal cambio es que el periodismo o los periodistas, vamos camino a no necesitar solamente de los medios. Creo que el futuro a mediano plazo va a ser una comunicación que estará atravesada por muchos influencers, periodistas o comunicadores, que el trabajo va a pasar sobre todo por las redes personales de cada uno y que los medios van a seguir existiendo como tales, pero van a ser más como “carriers” de todos los que trabajamos en comunicación. El provecho está dado en la oportunidad que eso nos genera a todos. Ya no es necesario depender de que un medio te dé necesariamente trabajo, sino de que vos puedas generar con un celular y con las herramientas básicas disponibles, como las aplicaciones y demás, el medio en sí mismo. Hoy tu marca persona puede ser un espacio de comunicación y la gente te va a seguir por lo que decidas comunicar, esa es la gran oportunidad. Claramente esto genera una crisis en primera instancia, porque moviliza el sistema y el paradigma que teníamos, pero en cuanto logremos dar ese salto e interpretar el nuevo paradigma, los comunicadores tenemos todo para ganar. Los medios en sí tienen otra crisis que atravesar y verán como la resuelven.

– Hace poco participé de Fopea y estuvo Mario Pergolini que habló exactamente de lo mismo que vos, sobre la marca personal del periodista. ¿Cómo se inserta esto en la dinámica de los medios tradicionales y en el proceso de cambio hacia los nuevos medios?

– No lo tengo muy claro a eso porque estamos todos atravesando la misma transición. Yo creo que hay una comunión y que los medios, como lo hace actualmente Pergolini con Vórterix, van a generar una convivencia entre las marcas personales y el medio en sí mismo. El medio como tal, con el poder que tiene por ser un medio va a seguir teniendo cierto desarrollo tecnológico para poder hacer determinado tipo de contenidos, que a lo mejor la marca persona no, ya que ese es su límite. Por eso reafirmo que creo en la convivencia entre las dos partes, pero no en la dependencia. Antes, los comunicadores necesitábamos indefectiblemente de un medio para expresarnos. Hoy ya no. Pero tampoco vamos a prescindir al 100%. Creo que puede haber una buena convivencia donde vos, como marca persona, desarrollás determinados tipos de contenidos y hay otros contenidos que los vas a desarrollar en una instancia más medial.
Hoy los comunicadores estamos obligados a pasar a un paradigma de autosuficiencia, lo cual está buenísimo, porque antes, si a un productor no le gustaba te quedabas afuera y eso significaba no trabajar en nada.

-¿Cómo fue en tu caso el proceso de transición de un medio tradicional hacia los nuevos medios?

– Lo mío fue como una revelación. Yo hasta diciembre del 2023 estaba completamente negado a los medios digitales y a las redes sociales. O sea, tenía Instagram, Facebook, Tik Tok, pero más para consumo que para realización de contenido. Tenía totalmente bloqueada la opción de incursionar en los nuevos medios digitales, quizás por la formación que recibí. Pero un día me levanté y dije, yo voy a tener un canal de streaming. No sé qué fue, pero le agradezco a la vida haber tenido ese empuje y haber comenzado con la transición obligada que tendría que haber hecho antes. Afortunadamente vivo todavía de los medios tradicionales, pero creo en este presente y también creo en la convivencia. De hecho, yo hago convivir el streaming con la televisión, el streaming con la radio, mi marca persona con el streaming y también con la tele y con la radio, o sea, yo hago contenido multiplataforma. Esto claramente sirve a nivel comercial ya que el contenido 360 seduce a las marcas porque se pueden abarcan diferentes comunidades. No sé si este es el futuro, sí creo que este es el modelo de transición, por lo menos el que yo he decidido adoptar en medio de esta búsqueda. Yo no soy un visionario, soy un bicho adaptado a estos tiempos.

-¿Qué desafíos crees que hay para el periodismo cordobés en este nuevo modo de hacer periodismo?

– A mí me parece que el periodismo como tal la tiene un poco más fácil, en el sentido de que, los creadores de noticias van a seguir siendo indefectiblemente los medios, porque es muy costoso hacer información. Entonces, los grandes medios locales como Cadena 3, La Voz del Interior, El Doce, Telefe, etc, van a seguir siendo inevitablemente los que hacen la noticia y es totalmente necesario que eso exista, si no me parece que hay un desorden social tremendo. O sea, necesitás que alguien nos cuente como sociedad qué está pasando. Los grandes medios tienen un solo problema y es que son estructuras muy pesadas porque tienen muchos empleados, ya que históricamente había muchas personas redactando noticias y no había una herramienta como el Chat GPT que acorte los tiempos de redacción. Ellos tienen que ver cómo resuelven eso. Ahora, fuera de esto, ellos tienen un nicho muy claro que es la información. Entonces, lo que tienen que hacer es adaptar sus estructuras, que hoy son muy pesadas para los tiempos que corren y ver cómo se achican para poder sobrevivir. Sí creo que en paralelo hay un desafío que tenemos los comunicadores, que tiene que ver con cómo desarrollamos la marca persona, cómo encontrar un nicho. La competencia es enorme pero las oportunidades también. Hay que sumarle otra preocupación y es cómo lograr que todo esto te de dinero, porque vos antes entrabas a un medio de comunicación, el medio te pagaba un sueldo y eso ya estaba resuelto. Ahora tenés que lograr que, en medio de la búsqueda, puedas lograr rentabilidad y tu propia comercialización.

– ¿Se puede hablar de periodismo en el Stream o ya pasamos a otro tipo de perfil?

– Yo creo que el stream actualmente, por una cuestión de costos, no puede hacer periodismo más que del periodismo. Lo que sucede en el streaming es que hacen periodismo de opinión sobre las noticias que están en el diario, o en los programas de televisión, de radio, etc., salvo algunos casos excepcionales, como puede ser el stream de Mario Pergolini que sí hace información. Son muy similares el programa de radio y el stream porque son estructuras livianas. Por ahora solo Luzu, que es un caso de éxito creciente con una estructura fuerte, tiene un canal de noticias, porque entendieron que el poder lo genera la información y no alcanza solo con el entretenimiento. Considero que los canales de televisión e informativos como Canal 8, Telefe, Canal 12, Cadena 3, La Voz del Interior y algunos medios informativos más, tienen una oportunidad enorme porque ellos ya tienen una estructura que genere información, entonces deben canalizarla y distribuirla de manera diferente. Por ejemplo, dejar de imprimir diario papel y empezar a llamar más la atención en las redes sociales. Es verdad también que lo tradicional sigue dando rédito económico. Entonces entiendo que no se puede patear el tablero de la noche a la mañana y que en el medio hay un montón de gente que acompañar en el proceso de readaptación, pero es necesario ir apostando a todo este proceso de readaptación. Los medios tradicionales per se, para hacer lo que venían haciendo hasta acá, gastan mucho dinero, y hoy las inversiones económicas publicitarias de las marcas están muy diversificadas. Por eso te digo que son estructuras que van a tener que lograr un punto de equilibrio para llegar a todos los nichos y audiencias.

Hoy la comunicación está diversificada y pulverizada, es difícil, pero hay que usar la cabeza. Lo bueno de esto es que se democratizó y gana el más ocurrente, creativo y el multitasking. Hoy hay que saber hacer todo y es un gran y hermoso desafío para los comunicadores

-¿Es posible que el stream Cordobés se posicione a nivel nacional?

– No tengo un estudio hecho al respecto, pero te respondo desde lo que sé y viví hasta ahora: Nunca un programa de televisión de Córdoba pudo ser mejor que un programa de televisión de Buenos Aires. No sé por qué. Es el comportamiento de las audiencias sumado a que los medios locales no facilitaban los horarios de prime time para que eso suceda. Sin embargo, siempre hubo programas locales, y los hay, porque dicen que las audiencias necesitan consumir lo que pasa acá también. En resumen, yo no sé si vamos a tener un Olga en Córdoba, la verdad me parece difícil. Pero sí creo que vamos a tener programas de streaming, como ya los tenemos, que van a tener sus niveles de audiencia moderados y que van a ser consumidos por audiencias locales que necesitan un poco de eso: escuchar una tonada similar, que te cuenten de las calles por dónde vas a transitar, identificación. No tengo una explicación técnica, pero por alguna razón Dios atiende en Buenos Aires y en Argentina funciona así. Posiblemente también sea una cuestión de cercanía. El comercial de Nico Occhiato, sale a vender en una urbe donde están las empresas más poderosas del país y habla de publicidad con tipos que manejan presupuestos publicitarios que no tienen nada que ver con los presupuestos publicitarios que manejamos en Córdoba. Por esto reciben altos montos de pautas publicitarias que les permiten hacer grandes inversiones técnicas. Históricamente, en este aspecto y en audiencias, siempre corrimos de atrás. Ahora, también en Córdoba tenemos una Cadena 3 que no es más escuchada que Mitre Nacional o Radio 10, pero que ocupa un lugar importante en la en la escena nacional… Creo que con el stream debería suceder lo mismo. El único dilema que tenemos es que hoy tenés audiencias muy diversas y esa ausencia de concentración masiva, en un lugar «pequeño» como Córdoba, hace más difícil generar rentabilidad. El presupuesto publicitario sigue siendo el mismo de siempre: las empresas invierten el 10% de lo que facturan. Entonces esa es la parte que veo difícil.

– ¿Se puede encontrar algo que no se haya hecho ya o la clave está en resignificar lo que ya se ha hecho?

– Yo creo que ya está casi todo inventado. Te doy un ejemplo que a mí me resulta fascinante. Jero Arias, tiene 3.600.000 seguidores. ¿Sabes qué contenido hace? Se cuelga de una barra y hace muchísimas dominadas. Las hace en diferentes lugares del mundo. Va, cuelga una barra y hace muchas dominadas en un gimnasio, en Venecia o en Egipto y lo filma. Me parece increíble el nicho que encontró. Entonces sí hay cosas por hacer y creo que cosas nuevas pueden aparecer igual, pero de lo que más hay y de lo que más va a haber son comunicadores, influencers y marcas personales resignificando cosas, cada uno con su impronta. En la televisión o en la radio pasa algo similar, todos hacen técnicamente lo mismo, pero hay un noticiero que se ve más que otro. ¿Por qué es eso? Por la impronta que le da cada uno. Creo que lo que más va a haber o de lo que se va a tratar es de la re-significación de formatos.

– ¿Qué significa emprender y apostar por los nuevos medios en Argentina? ¿Es posible y rentable?

– Ese es mi gran dilema hoy. Yo entré a los medios tradicionales siendo comercial, porque fracasé en varios intentos queriendo entrar como productor del noticiero en Canal 12. Un día fui a tocarle la puerta al Jefe de Programación de ese entonces y le dije que quería comprar un espacio para hacer un programa de humor. Me explicó como es la dinámica, cuáles eran los costos, lo que había que llevar y, sobre todo, que tenía que salir a tocar puertas y a ofrecer ese espacio a las marcas para conseguir publicidad. Eso hice, llegué a tener un montón de cuentas y me fue súper bien y esto marcó una manera mía de cómo emprender en los medios de Córdoba. Yo nunca fui empleado de ningún medio. En la actualidad soy socio de los canales en los que hago contenidos. Desarrollé un departamento comercial y armamos nuestra propia productora, que produce contenidos en sociedad con todos los medios de Córdoba. Esto en lo que respecta a los medios tradicionales. Con respecto a los nuevos medios, vos tenés que vender tu marca personal o tu canal de streaming saliendo al mercado a validar el proyecto, de la misma forma que hice yo con mi primer programa de televisión: tocar puertas, llamar a empresas, contar y ofrecer el proyecto desde los números, etc. Hay que empezar a pensar qué vendemos. Los canales de streaming exitosos a nivel nacional lo hacen ya. Te ponen un termo de una marca, hacen un recorte y ponen un barrido de otra marca. Eso hay que salir a venderlo y validarlo. Los periodistas antes nos recibíamos y salíamos a buscar trabajo en los canales o, en su defecto, hacían el camino que hice yo, pero apoyados por medios validados. Hoy la comunicación está diversificada y pulverizada, es difícil, pero hay que usar la cabeza. Lo bueno de esto es que se democratizó y gana el más ocurrente, creativo y el multitasking. Hoy hay que saber hacer todo y es un gran y hermoso desafío para los comunicadores.

– Hace unos años decías en una nota para La voz del Interior que «querías ser un entretenedor con capacidad de opinión». ¿Lo lograste?

– Sí, pero cuando empecé a opinar demasiado decidí salir de ahí, por lo menos por ahora. Sí me considero un entretenedor nato, me gusta. Tengo mucha cabeza de productor. Entonces estoy todo el tiempo pensando en que las cosas estén acomodadas, en que las cosas salgan bien. Lo del desarrollar capacidad de opinión me parecía interesante poder hacerlo desde los medios de comunicación. No solo quería ser un tipo que te hace reír, sino también que pueda decir cosas que nos movilicen como sociedad, que generen transformaciones. Quería poder hablar y, por ejemplo, que un funcionario público tome conocimiento frente a un acontecimiento o inconveniente puntual y se haga cargo gracias a lo que dije u opiné. O sea, me importa que mi voz sea escuchada. Fui a fondo hacia ahí, me metí mucho en la opinión política y me funcionó. Mi mayor éxito y la mayor pérdida en redes sociales fue gracias a mi opinión política. En resumen, es un lugar en el que ya no elijo estar tanto. Siento que soy una persona con capacidad de opinión y tengo la formación intelectual para poder hacerlo, pero decido no estar tanto ahí. Por lo menos no todo el tiempo. No quiero tener una opinión polémica todas las semanas. Hoy prefiero ir por otro lugar por una cuestión de salud mental. Esto no quiere decir que no siga leyendo e instruyéndome para que, si tengo que salir a dar mi opinión sobre algo, pueda hacerlo desde el conocimiento. Hoy elijo el entretenimiento por encima de la opinión.

– ¿Tenés algún sueño o alguna meta puntual de ahora en adelante? ¿O dejas que las cosas fluyan?

– Ni una cosa ni la otra. No tengo resuelto el qué quiero hacer. Siempre supe y tenía muy claro hacia dónde ir. A los 13 años decidí a donde quería llegar en los medios tradicionales. Hoy todo ese futuro se disipó mucho, entonces no sé bien hacia dónde estoy yendo. Sé conceptualmente cómo me quiero comportar desde el entretenimiento, el encontrar audiencias, que me busquen porque se divierten, porque se entretienen. En mi carrera personal me ha ido muy bien porque puedo vivir de los medios y porque he hecho un desarrollo comercial muy importante desde mi carrera profesional, entonces hasta acá creo que me moví muy bien. Dejar que fluya y vaya para cualquier lado me angustia, entonces quiero encontrar un norte. No sé si tengo un sueño, pero sí tengo un desafío que es poder lograr un desarrollo integral de medios con los canales de streaming que estamos trabajando y explotar mi marca personal, lo que me permitiría generar una instancia comercial con la que yo pueda seguir viviendo de la comunicación y no morir en el intento. Pero lo estoy transitando con cierta serenidad te diría, sin alarmarme. Todos los días me siento a pensar un producto nuevo y que funcione comercialmente, sino, tarde o temprano sucumbe, es la ley del mercado. O sea que yo, con ese producto no solamente pueda ganar dinero para mí, sino pagar sueldos, contratar gente, crear industria. Hoy mi gran sueño, desafío y proyecto profesional, es lograr una transición lo más amena posible y poder emprender en estas nuevas formas de comunicación.

Desde su experiencia trabajando en medios tradicionales y su faceta emprendedora dentro de los nuevos medios, Joel comparte sus impresiones sobre el presente y el posible futuro del periodismo y la comunicación en Córdoba.