Por Lucila Garombo

Luego de tres años trabajando dentro del mundo digital, Martín Fiorenza habla de los desafíos de la exposición en las redes sociales. Cómo a los 29 años y después de animarse a fusionar su conocimiento de edición de videos y su faceta de actor, logró vivir 100% como creador de contenido para diferentes marcas.

Cuál es el ABC de una buena planificación de contenido para TikTok o Instagram Reels, el desafío frente al “hate” y cuál es el precio de hacerse conocido en el medio. “De alguna manera el influencer mueve los deseos de las personas y sus aspiraciones.”

-¿Cómo se toma la decisión de ser creador de contenido en redes sociales?

-Voy a hablar pura y exclusivamente por mí, sin embargo, he tenido la posibilidad de hacer networking con muchos influencers, y entiéndase networking a juntarse y salir a bailar (risas). El lugar en común entre los influencers es el networking muchas veces.
Comencé haciendo vídeos para mí, por diversión, por querer sacar una sonrisa, hacer reír, entretener. En un primer momento, sin mucho conocimiento y de a poco, estudiando sobre los propios pasos dados, y siempre con la intención de mejorar, comencé a entender un poquito más cómo funcionaba todo y me propuse ser más efectivo, para lograr el objetivo de llegar a más personas a través de esos videos que al principio eran solamente para mí.

-¿Hay mucha competencia en el medio?

-Hay de todo y me gustaría diferenciar tres roles. Una cosa es el creador de contenido, otra cosa es el influencer y otra diferente es el editor de video. Juntándome con otros influencers, me di cuenta de que no todos somos las tres cosas. Yo sí porque arranqué como editor de video y ese es el factor diferencial generalmente. Muchas veces los creadores de contenido son influencers y la mayoría de veces no son editores, no tienen mucha idea o conocimiento de edición. Ahora, dentro de la competencia entre influencers, muchas veces sí entra la parte del ego, de competir por seguidores y todo ese mundo que, por suerte, cuando entré y comencé a rodearme de esta gente, yo tenía una formación de desarrollo personal que ayudó a que jamás entre en ningún juego de ese tipo, pero sé que existe. Hay mucho esto de medirse a ver quién es más grande. Después, cuando empecé a trabajar con marcas un poco desaparece eso porque siempre lo hice como creador de contenido, no como influencer, entonces lo que importaba era la calidad del vídeo que yo lograba, y como ya era editor de vídeo desde antes y luego aprendí dirección, que, en cuanto a lenguaje de redes, se llevan muy bien, siempre tuve un buen resultado con respecto a las marcas y no necesité demostrar nada, solo hacer lo que ya sabía hacer.

-¿Qué te mantiene inspirado o motivado al momento de crear contenido? ¿El dinero es un factor importante?

-Hasta ahora jamás sentí que cobré mucho. Nunca trabajé fuerte como influencer, del influencer de las creencias de la gente que gana 3500 dólares por hacer dos videos o 500 dólares por hacer una historia. Jamás tuve esos números y siempre sentí que cobré lo mínimo o lo suficiente como para obtener un buen resultado. Mi motivación en sí es qué te va a servir a vos de lo que yo te voy a dar, por más que sí me mueve mucho el dinero. Siempre fue un intercambio, hago un video que te sirva a vos, y por ese trabajo recibo una retribución. Pero mi principal motivación siempre fue, sobre todo, el crear algo que le sirva a la otra persona antes que cobrar mucho por eso.

-¿Podés dedicarte y vivir 100% de esto?

-Ya hace un año que mi ingreso principal es mi trabajo como creador de contenido. Pero, como te dije al principio, no es como influencer, es como creador de contenido. Yo me siento con vos y armo una estrategia de contenido que depende de tus objetivos, ya sea incrementar el alcance de cuenta, generar ventas, hacerte conocido o posicionar tu marca, y hacemos una estrategia que la trabajamos tanto en Tiktok como en Instagram Reels. De esto puntualmente ya vivo hace un año pero hace dos años más o menos que tiene mucho que ver la creación de vídeos en mi vida. Siempre estoy pensando en cómo expandirlo aún más.

-¿Hay alguna forma de «ascenso» de creador de contenido a influencer o es una decisión dedicarse a una u otra cosa?

-Son un poco las dos cosas porque hay gente que tiene su trabajo o estudia una carrera o ya terminó y está ejerciendo, y se «hace» influencer. Resulta que después, a la persona que vive dando su opinión sobre ciertas cosas, lo buscan las marcas y luego lo busca un manager y sucede que deja de hacer lo que estaba haciendo porque gana mucho más como influencer. Pero son carreras distintas la del influencer, la del creador de contenido y la del editor de vídeo. El creador de contenido puede no tener casi seguidores, pero a la marca le sirve como muestra los productos, incluso sin poner su cara, que es lo que yo hago con la mayoría de mis clientes. Yo no pongo la cara, yo te filmo a vos, edito tu video y te digo la estructura y la estrategia a seguir. Puede también pasar que la marca me pague para yo poner la cara y actuar e interpretar lo que me dicen, pero no hacer la edición final del video. ¿Entonces son carreras distintas? Sí, y es una decisión involucrarse en una u otra. En mi caso estoy decidiendo estar un poco en los dos mundos, en la del influencer, que crezco y que la marca me paga por aparecer, pero también en la de creador de contenido donde creamos en conjunto una estrategia, y no aparezco. Incluso hasta hace poco, editaba yo los vídeos, estaba pisando las tres carreras, pero contraté editores para yo salir de esa parte, que lleva mucho tiempo y ahora quiero dictarle todo ese tiempo a fortalecer las otras dos.

-¿Qué estrategias usas para mantener a los seguidores y aumentar tu audiencia?

-Bueno, ahí tal vez peco de inexperto en el sentido de que, ya sea con los más de 500.000 seguidores en Tiktok, como con los 90.000 seguidores en Instagram, nunca busqué crear una comunidad. Yo no sé exactamente si me sigue gente que realmente sabe quién soy, que quiere conocerme o que decide seguirme por el contenido que yo hago. Y digo «peco» porque es lo que un poco busca el influencer, formar comunidad, si sube una historia, que la gente quiera verla y eventualmente sea una publicidad. No tengo esa masividad por más que los números sean altos. Nunca busqué, pero hay formas, muchas veces orgánicas y muchas veces a conciencia de que eso pase, pero como te digo, nunca busqué conformar esa comunidad, no sé si tengo gente que todos los días decide seguir a Martín porque le gusta lo que está haciendo.

Lo que a mí me pasó es que, a lo largo del tiempo fui haciendo un contenido tras otro, en la audiencia gustó algún formato y me siguieron por eso. También me pasa que tengo una tasa de cierta cantidad de gente que deja de seguirme todos los días, pero esa cantidad es normal; no sé cuál es el porcentaje normal, sano o no, pero como me siguen, me dejan de seguir también. Entiendo que son las leyes del mercado de las redes sociales.

-¿Qué herramientas puntuales usas para planificar y crear tu contenido? ¿Cuál es el ABC que no podés obviar?

-Me gusta mucho hablar de esto, es más, quisiera dar un curso sobre este tema. Como herramientas prácticas sugiero tener un celular que rinda bien, para las redes sociales recomiendo iPhone, pero si tenés otro celular no importa mientras responda bien. Como aplicación uso Capcut que, para editar es una maravilla, ya que todas las funciones gratuitas que tiene son muy premium y, por último, una planilla de Excel, nada más. Como método ABC, el paso número uno es sentarte a pensar los próximos 10 vídeos. Planificar qué voy a hacer, qué necesito para hacerlo y cuándo lo voy a hacer, requiere todo un día solo para esto. Otro día, que destinaste dentro de la planificación, te dedicás solamente a grabar. Otro día anteriormente planificado, haces la edición de video, y una vez que ya tenés los 10 vídeos, los empezas a subir cada día de por medio en Tiktok. La base siempre son 10 videos, que se pueden extender a más para generar más interacción con la audiencia en los comentarios, por ejemplo, pero nunca menos de 10 videos como base.

-¿Qué espera la audiencia de un influencer?

-Un influencer puede ser un médico que habla sobre la importancia de cuidar tu piel, influencer puede ser una pivita de 16 años que vive comprando ropa hermosa y la muestra con un bailecito, influencer puede ser una señora de 65 años que con su jubilación viaja mucho y te da su punto de vista y te cuenta historias desde Mendoza, Santa Cruz o Jujuy. ¿Qué quiero decir con esto? Hay diferentes tipos de audiencias y lo que pueden esperar depende un poco de cada influencer. Para eso está la instancia de inspiración cuando haces una estrategia de contenido. Se piensa a la inversa, busco que mi contenido aporte un valor, que es lo más importante; o sea que aportar un valor signifique motivar, enseñar, entretener. Por ejemplo, te muestro mi estilo de vida, pero depende como sea el enfoque puede ser inspiración o no. No tiene que tener un valor moral, digamos, si está bien o mal. Muchas veces la gente busca una vida distinta a la suya, salir de lo cotidiano, entonces el influencer ofrece eso; hoy está en un local comiendo, mañana está en un evento con famosos, después está en un boliche que se presenta María Becerra y él está en el backstage Esas cosas que yo no las vivo normalmente, en realidad las puedo «vivir» a través de alguien. De alguna manera el influencer mueve los deseos de las personas y sus aspiraciones.

-¿Cuál es la respuesta de la gente frente al contenido que generás?

-Como Martín Fiorenza considero que no me conoce mucha gente, o mejor dicho, no me lo hace saber. Digo esto porque durante el pico máximo de crecimiento en Tiktok, me han parado en la calle y me han dicho: ¡Ey! ¿Vos sos el de Tiktok? ¿Me puedo sacar una foto? Entonces yo me preguntaba ¿En serio está pasando esto?, me sentía Duki (risas) y fue un momento hermoso. Yo tengo la teoría de que si una persona te para para pedir una foto, hubo 10 que te reconocieron y no se animaron. Con este panorama puedo decir que hoy en día no me pasa nada de eso.. En cuanto al trabajo con las marcas, que yo voy a buscar a la gente para hacer las preguntas y las dinámicas, hay de todo. Hay muchas veces que los vídeos se arman en el sentido de que necesito frenarte por la calle y preguntarte si estás siguiendo a una marca, en este sentido, hay mucha gente que me dice que no y hay muchos que, solamente por el hecho de aparecer en un vídeo, me dice que sí, entonces te encontrás con todo tipo de respuestas. Entre los que no se copan, la mayoría de veces es por vergüenza. Esto me hizo desarrollar una habilidad que consiste en leer a la persona antes de frenarla, porque no paro a cualquier persona. Tengo ciertos parámetros; si viene caminando súper rápido probablemente esté apurada, entonces hago una especie de escaneo a cada persona. De cada 20 personas, tres van a coparse para hacer algo y el resto es un no por algún motivo.

-¿Y no te cansa eso?

-No, para nada. ¡Lo hice tantas veces! Primero lo hice para mí y esa fue la escuela. Me gusta mucho darles ejemplo a mis clientes de lo que yo hice, donde ya caminé y lo que ya pasé. No es lo que ví en un vídeo, o lo que aprendí de alguien o en un curso. Me gusta mucho poder hablar de lo que ya recorrí y creo que me da un aval muy grande, entonces con esto pasa lo mismo, es un entrenamiento como ir al gimnasio. Trabajar el rechazo creo que te entrena mucho a sentir que no pasa nada, que será el próximo, que es parte del camino; necesitamos juntar cuatro o cinco «no» para que venga el sí y aplicar eso en tu vida.

-¿Cómo se manejan las críticas que pueda recibir el contenido?

-Te encontrás de todo en los comentarios. Hace poco, gracias a un contenido que estaba haciendo para una marca, decidí mostrar el lado B, y subí un video de todos los no que recibía. Hubo comentarios como: «Tristeza es otra cosa, no que te digan no en la calle» o «tristeza es la gente que no tiene para comer», pero también te encontrás con el que te dice «Che, qué loco, jamás Imaginé que era eso lo que pasaba, pensé que todo se copaban». Los comentarios son un poco eso. Hay algo que se llama «La Escuela del Hate», que no existe, pero yo la voy a crear (risas). Básicamente es entender que va a pasar. La exposición viene ligada a comentarios buenos y malos y, a mayor exposición, es mayor que ese 5% de hate. Siempre hacer un 5% ese hate duro, pero si vos tenés10.000 vistas, el 5% es un número y si tenés 60.000.000 de vistas, el 5% representa un montón de individuales. En tu carrera vos querés los 60.000.000, entonces vas a tener que comerte ese 5% duro y «la escuela del hate» tiene que ver con hacer valer y fortalecer mucho tu opinión de vos mismo y de lo que hacés por sobre los demás, por eso es tan importante hacer lo que a vos te guste hacer y no lo que a la gente le gusta que vos hagas.