Por Lucrecia Monge

Waldo Geremía, gran fanático de la Inteligencia Artificial (IA) ha dictado cursos acerca de la inteligencia artificial tanto para la universidad en la que trabaja como para otras organizaciones y empresas.
Al momento de definir la inteligencia artificial, Waldo, menciona que es una tecnología disruptiva reciente. “En realidad, hace poco tiempo se materializa con productos que se puedan pensar o utilizar y más que nada, vincular a la actividad profesional de cualquiera, porque tiene una característica que es la transversalidad, puede impactar en toda la sociedad”. A esto le agrega que es algo que se busca generar desde la década de los 40, cuando no se contaba con la tecnología suficiente para hacerlo, pero que, gracias a una alianza de 10.000 millones de dólares entre Open AI y Microsoft ahora tenemos la posibilidad de acceder a esta en nuestras casas, y todo gracias a las computadoras.
“Las computadoras gamer, algo que casi todos tienen en casa, cuentan con un CPU y, además, tienen una placa que les permite hace el render, los personajes, los paisajes, que es una GPU o placa gráfica. Para jugar en un juego más o menos interesante, necesitas tener una buena placa gráfica que puede procesar muchas cosas en paralelo y armar el render y todo eso”, menciona.
Open AI es la empresa líder en la generación de tecnología disruptiva. Su principal propuesta es el software GPT, que consiste en algoritmos trasformadores, en donde se utiliza un modelo de lenguaje grande, “es un software que te permite completar la idea de lo que venias hablando”, y que dependiendo del contexto se va transformando, de ahí sale la T, de transformador, del nombre. A su vez es un generador de contenido, origen de la G del nombre, que necesita de un preentrenamiento para funcionar, la P del nombre.
–¿Cómo pasamos de tener solo Chat GPT a miles de inteligencias artificiales distintas?
– Open AI es una empresa, por ende, quiere ganar plata. Ellos descubrieron que GPT tenía mucho potencial gracias a la inversión de Microsoft, bajo la cláusula de que sería capaz de incorporarlo a sus productos.
A su vez, Open AI, por un lado empresarial, gana plata con algo llamado APIS, que consisten en “un concepto tecnológico que le permite a un software utilizar estas APIS para consultarle cosas, conseguir resultados y exponerlos”. Por otra parte, buscaron que GPT llegue a más gente, “inventaron algo que yo creo que ni ellos tenían idea de la repercusión que iba a tener”, permitieron que cualquiera tenga acceso a la versión 3.5, “y explotó”; actualmente hay una versión cuatro que cuesta $20 dólares.
A consecuencia de esta popularización, empresas como Google, que tenía Bard en prueba, se empezaron a sentir amenazadas generando una pelea en donde empezaron a salir motores impulsados por GPT más restringidos.
– ¿Cómo se pre-entrena una inteligencia artificial?
– El primer entrenamiento de lo que muchos conocemos como Chat GPT tiene como fuentes una cosa que se llama Common Crawl (software que rastrea, busca y ordena para pre entrenar inteligencias artificiales, todo el contenido de las páginas web), Wikipedia, Books Corpus (sitio con todos los PDFs que hay en internet), Reddit (red social que incorpora todas las redes sociales), Stack Overflow (sitio en donde todos los tecnológicos suben sus producciones, lo que le permite generar códigos de programación).
“A esto se le añaden los documentos oficiales, resultados de investigaciones de las universidades del mundo, las resoluciones, dictámenes y publicaciones públicas, todos los foros, manuales técnicos de lo que sea y cosas que hay en Internet”, agrega.
Open AI saca una estrategia de negocio a la que Geremía considera fantástica. “En noviembre de 2023 le dicen al mundo ‘che, hablen y chateen’ con un producto llamado Chat GPT, en donde el GPT es el motor”. A su vez, menciona que para poder chatear se implementó otro modelo, aparte del lenguaje, que es el modelo de alineación en donde se filtran los sesgos.
“No te va a dar los ingredientes para hacer una bomba, al igual que no te va a dar cosas que ofenden. Cada vez es más acertado en ese sentido y está más alineado. Sin sesgo no se puede, pero digamos minimizando todo lo que son sesgos”. Para Geremía, este modelo es casi más interesante que el otro, “Es una genialidad lo que hace esta empresa”.
Waldo considera que “es tan potente como un iceberg que todavía no terminamos de ver para abajo del agua qué es lo que hay”. Resulta imposible dimensionar el impacto de esta tecnología, sin embargo “es total y transversal” y muy pocos espacios no serán alcanzados por esta.
–¿Qué opinas al respecto del miedo colectivo de que nos va a robar el trabajo a todos?
– Existen estos miedos históricos cuando hay un avance tecnológico. De hecho, hay 2 videos que intentan retratar un mundo dominado por las tecnologías de forma apocalíptica. La sociedad siempre reacciona de esta manera, porque, de hecho, algunas de las cosas que tiene miedo de que pasen, van a pasar, es inevitable.
“Siempre hay trabajos que se pierden por el avance tecnológico. Yo creo que todavía no tenemos un parámetro para decir qué otra cosa va a generar esto, porque en realidad todavía estamos descubriendo esa potencialidad”, a esto le agrega que “todavía no sabemos realmente cuál es el verdadero potencial”.
Waldo utiliza a la figura mitológica del centauro como metáfora de que nos tenemos que convertir en los centauros de la inteligencia artificial. “La parte humana es la que se encarga de decidir, mientras que el caballo es la fuerza. En este caso, el caballo es la IA, tenemos que aprender a dominarlo, a que a saber hasta dónde puede, qué puede hacer, qué no puede hacer”.
“Hay cosas que no hace bien, tenemos que saberlas, y seguir estando nosotros al mando de eso. Yo creo que la resiliencia y la capacidad de ser resiliente de la sociedad va a ser eso”, agrega.
“La sociedad se divide entre los que están con miedo y los que no. El ser humano tiene miedo. Es razonable que alguien tenga miedo frente a esta cosa, sobre todo porque se lo presenta tan potente, tan omnipotente. La única forma de enfrentar el miedo, para algunos es más fácil para otros no, es meterse e indagar”.
–¿Qué piensas del uso de la IA para la creación de deep fakes?
– En esto de la residencia la asociamos tener que adquirir competencias, y para eso hay actividades de capacitación y demás, para detectar esas cosas. Pero ahora existen también noticias falsas, gente que no es, hablando de cosas que no sabe.
“Me parece que van a surgir capacidades en los humanos para poder detectar situaciones”, un ejemplo que menciona es la implementación de un código criptográfico que indique que la foto fue sacada por una cámara real o por una persona, o que los celulares incorporen un filtro para decir si esa foto es verdadera o no. “Vamos a adquirir competencias que no teníamos para enfrentar los problemas que sí hay, porque gente mala y gente buena, con herramientas poderosas o sin herramientas, hubo y va a haber siempre”.
Algo que Geremía destaca es que las generaciones actuales tienen incorporadas las nuevas tecnologías, “hay una cotidianeidad de algo nuevo y que les parezca natural” y con la facilidad que las manejan “tienen una gran capacidad de adquirir”; menciona que “es algo que envido de los jóvenes de ahora”. Lo que a otras generaciones le costaba años aprender, los centennials logran manejarlo con pocas complicaciones, “es un crecimiento exponencial”. Sin embargo, destaca que, por su juventud, hay una falta de experiencia y saberes que solo tienen las personas mayores. “Alguien puede tener mucho conocimiento, aplicarlo y conseguir experiencia que, con el paso del tiempo, le permiten convertirse en sabio”. De acuerdo con él, la experiencia es lo único que le queda al ser humano, “El centauro va a ser el protagonista de las nuevas generaciones”.